
En enero de 2019 se supo a través de los medios de comunicación social que el Banco de Inglaterra -el “Banco Central” del Imperio Británico- le había negado al gobierno venezolano de Nicolás Maduro la entrega de u$s 1.200 millones en lingotes de oro, propiedad del Banco Central de Venezuela, pero depositados en la institución bancaria británica.
Esta noticia sacó a la luz el extraño e inexplicable vínculo entre el centro de poder financiero mundial ultra capitalista asentado en Londres y las autoridades de un proyecto político supuestamente anticapitalista y socialista.
En estos días el Banco de Inglaterra ha vuelto a reiterar su negativa de devolver al gobierno venezolano el oro depositado en sus arcas.
Más allá de la rencilla bancaria, ¿cuál es el grado de connivencia y confianza entre los ultra capitalistas dueños de Imperialismo Internacional del Dinero y los “líderes” del Socialismo Chavista del siglo XXI, supuestamente anticapitalista?
¿Qué es el Banco de Inglaterra? Es la institución fundada en el año 1694 como banco privado, para operar como banquero del gobierno inglés y como administrador de deudas. Fue creado por iniciativa de William Paterson, y su primera operación fue otorgar un préstamo de 1.200.000 libras esterlinas al rey Guillermo de Orange, quien había asumido el trono en 1688, pero con las finanzas públicas muy debilitadas y el sistema monetario y crediticio en completo desorden. Su creación fue rubricada por la Carta Real promulgada el 27 de julio de 1694.
Tuvo su crecimiento exponencial a lo largo del siglo XVIII, gracias al incremento incesante de los préstamos otorgados al gobierno inglés. Su desarrollo le permitió convertirse en el “Banco” de los banqueros.
El 14 de febrero de 1946 fue nacionalizado y se convirtió en propiedad del gobierno británico, el cual elige a los gobernantes y directores del Banco. En rigor de verdad, es la Corona Británica la que elige los Directores (quienes conforman la Corte de Directores), tal como lo informa la página web oficial de Banco.
Llamativamente, el espectro político progresista -argentino e hispanoamericano- ha guardado hasta ahora un llamativo silencio respecto a este atropello, dado que el Banco de Inglaterra se niega a entregarle su posesión al dueño del oro depositado, y prácticamente nada dicen los “revolucionarios latinoamericanos” sobre la artera maniobra británica. Como si el único imperialismo existente fuera el de Estados Unidos.
Pero nadie hasta ahora se ha planteado la gran pregunta: ¿a título de qué el chavismo bolivariano le ha entregado sus reservas de oro a la banca británica y, en definitiva, a la Corona británica? ¿La banca británica y la Reina de Inglaterra son los custodios de fondos que pertenece a un país gobernado por los “enemigos” del capitalismo y promotores del “socialismo antimperialista”? ¿Nicolás Maduro y el Ejército bolivariano consideran a la reina Isabel II de Inglaterra la más fiel custodia y protectora de sus reservas bancarias auríferas? ¿Cómo se explica que los padres del capitalismo moderno y contemporáneo custodien fondos de un “temible enemigo del capitalismo”?