Ante la pandemia o psicopandemia del coronavirus o del Coronabulo (porque a estas alturas no se sabe lo que es), mucha gente en diversos países se está rebelando, contra la mascarilla y contra el confinamiento. Gente, que no es que dude de la versión oficial, sino que el problema está, en que no existe una versión oficial clara; todo son confusiones y medias tintas. En muchos casos parecería que es un manejo de corte totalitario, en el cual se intentan sustituir medidas represivas con Coronavirus.
A San Esteban se le llama «protomártir» por ser el primer mártir de toda la historia. La tradición señala que fue llevado ante el tribunal supremo de la nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos; los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.
Sin embargo, el santo no se atemorizó, por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7), y a través del cual exhortó a los judíos a rectificarse, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo, no reconocer al Salvador, sino además de haberlo hecho crucificar.
En la misma línea de San Esteban, es mejor ser condenado por la justicia temporal, por decir lo que se piensa que al final acabar siendo eternamente sentenciado por seguir como borregos las pautas oficiales.
Haremos un breve repaso al modo de Esteban, como el mismo hizo de la historia de Israel, pero en este caso del virus en cuestión.
- En el mes de octubre de 2019 se celebró en Nueva York, el evento 201. Allí se congregaron 15 expertos mundiales en el ámbito de los negocios, gobiernos y salud pública para participar en la simulación de un escenario muy similar al que hoy estamos viviendo. Analizaron cómo podría comenzar todo, cómo evolucionaría y cómo podría resolverse. El evento fue organizado por el Centro Johns Hopkins para la Seguridad en la Salud, el Foro Económico Mundial, y la Fundación Bill y Melinda Gates (todos a favor del globalismo).
Casualidad o no, el virus aparece por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan.
- Desde ese momento, empieza a extenderse por todo el mundo, con más virulencia en unos países que en otros.
- La mayoría de países apuestan por el confinamiento, pero paradójicamente los que no lo han hecho no están a la cabeza en número de muertos, y obviamente sus economías no se han visto tan afectadas. Países como Suecia no usan tan siquiera la mascarilla.
- El coronavirus se ha cobrado 552.164 vidas en el mundo (a día de hoy). Cada año, hasta 650.000 personas mueren por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Teniendo en cuenta que en España, no se ha permitido a los ancianos que se encontraban en las residencias ser llevados a los hospitales durante la cuarentena y solo se les medicaba con morfina; si a esto sumamos el miedo, el confinamiento, que según los expertos es peor que respirar aire puro, que no se administraron tratamientos antiinflamatorios (que según muchos expertos es la solución a los casos graves) y que hay constancia de que mucha gente con coronavirus ha muerto de otras muchas causas.
Teniendo en cuenta todos estos y más aspectos, la diferencia no se antoja muy grande con respecto a otros años.
- Para terminar; y no es porque no se pueda seguir apuntando más causas, si no que no lo alargaremos; podemos concluir con las declaraciones de Luc Montaigner (premio Nobel de Medicina 2008). Luc, defiende que el coronavirus se creó en un laboratorio, y además, que se contagió por un «error». El científico considera «imposible» que el SARS-CoV-2 se originara de forma espontánea. «Eso de que el Covid-19 apareció tras una contaminación ocurrida en un mercado de animales salvajes es una bella leyenda. El virus salió de un laboratorio de Wuhan».