Kim Kardashian, esposa del rapero afro-americano, acaba de declarar que su marido es bipolar. Ella confesó abiertamente el trastorno bipolar del rapero, una realidad que él mismo reconoció públicamente hace un tiempo.
«Como muchos de ustedes saben, Kanye tiene trastorno bipolar», escribió su esposa.
Kanye West es un rapero popular entre las plebes ignorantes de los Estados Unidos y recientemente hizo el ridículo ante todo el mundo presentando su candidatura para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El rapero lanzó su campaña por medio de un mitin en el que apareció con un «2020» escrito en la parte posterior de la cabeza, con un chaleco protector de seguridad hablando sin micrófono a las muchedumbres.
El propio rapero reconoció que tiene trastorno bipolar y lo describió como estar en un «estado hiperparaonide», mas ahora quiere ser presidente, lo cual implica que quiere que el país más poderoso del planeta sea gobernado por un rapero hiperparanoide.
Su esposa, de todos modos, pide que tengamos empatía ya que su marido es «un hombre negro» (sic!) y añade lo siguiente: «amablemente pido que los medios y el público nos concedan la compasión y empatía que necesitamos para poder superar esto».
Los norteamericanos sensatos le responden a la señora que ella y su marido tengan compasión y empatía con el pueblo evitándole el trago amargo de exponerlo a ser gobernado por una persona hiperpanaoica.
Los norteamericanos sensatos le ruegan encarecidamente a Kim Kardashian que los ayude a buscar un candidato con una psiquis sana.
