Polonia y Hungría unen fuerzas para proteger a los cristianos perseguidos

Los presidentes de ambos países centroeuropeos comprometidos políticamente en la defensa de los cristianos perseguidos en el mundo. Un buen ejemplo de cómo la fe cristiana, en especial la católica, debe hacerse presente en los acontecimientos mundiales para llevar el mensaje evangélico al plano de la política.
Publicado en agosto 22, 2020, 11:53 pm

La agenda exterior de Fidesz [Partido de la Unión Cívica Húngara, del cual forma parte el actual presidente de Hungría] proyectada para la protección de los cristianos perseguidos en el mundo continúa recogiendo consensos. Después de haber rubricado acuerdos de colaboración con el Vaticano y con Rusia, el 17 de agosto el gobierno húngaro firmó un memorando de cooperación con su contraparte polaca, ampliando el frente de los países interesados en hacer de la salvaguardia de la cristiandad una prioridad de sus agendas políticas.

 El memorando

Este memorando fue firmado el 17 de agosto en Budapest por Pawel Jablonski, subsecretario del ministerio de Relaciones Exteriores polaco, y Tristan Azbej, el secretario de Estado de Hungría para la ayuda de los cristianos perseguridos. Azbej es el verdadero poder detrás de la corona que guía los pasos de Viktor Orban en el mundo cuando el tema de discusión es el cristianismo.

El documento pone las bases para el establecimiento de proyectos e iniciativas comunes y/o conjuntamente coordinados en cada parte del mundo en el que haya noticias de cristianos perseguidos, desde Medio Oriente al África, pero también en Europa. En especial, los dos países se comprometen en apoyar la lucha de los cristianos para la emancipación social y para el acceso a los servicios y a las esfuerzas esenciales, desarrollar y llevar adelante programas educativos, culturales y de sensibilización en las sociedades pluralistas en las que están presentes conflictos inter-étnicos e interreligiosos, y a dedicar una atención especial a los más vulnerables entre los vulnerables, es decir, niños, ancianos, mujeres y personas con discapacidad.

El subsecretario Jablonski aprovechó la ocasión para anunciar que el Partido Derecho y Justicia estará en primera línea para la protección de los cristianos en el mundo y que está ejerciendo presión sobre los aliados de Varsovia, para que se unan al frente alumbrado por Fidesz. En noviembre habrá en la capital polaca una conferencia sobre libertad religiosa, en la que participará una delegación de la administración Trump. Durante esa conferencia se lanzará un llamado para adoptar medidas concretas en apoyo a los cristianos.

El mencionado funcionario agregó también que “cientos de millones de personas son perseguidas diariamente en el mundo por motivos religiosos, a causa de la fe que profesan. […] El acuerdo firmado entre el gobierno húngaro y el gobierno polaco demuestra que este tema no ha sido olvidado. Polonia y Hungría – y, esperamos, también otros países – lucharán para que la persecución religiosa se convierta en un problema de referencia para toda la comunidad internacional”.

 Últimas iniciativas de Hungría

Las últimas acciones del gobierno húngaro a favor de las minorías cristianas perseguidas o en estado de necesidad absoluta se refieren a los refugiados de la etnia yazidí -actualmente dispersos en Medio Oriente, ya que huyeron de Irak a causa de la amenaza del Estado Islámico- y a la población de Beirut, golpeada por el drama de la explosión del puerto a comienzos de agosto.

El 4 agosto el secretario Tristan Azbej participó en una conferencia en que se conmemoró el genocidio sufrido por esa etnia en el 2014 a manos del Estado Islámico, y allí anunció la financiación de la apertura de un corredor humanitario para ayudar a los miembros de esa comunidad que “han sido víctimas del genocidio para permanecer donde están o volver a su patria”.

Ese esquema humanitario proporcionará también fondos suficientes para financiar, por un lado, la construcción de un centro dedicado a la reinserción social y a la rehabilitación psicológica de las mujeres yazidíes violadas y explotadas como esclavas sexuales por los yihadistas. Y por otro lado para relanzar la economía local de las comunidades yazidíes.

Hungría también donó un millón de euros, puestos a disposición de la Iglesia maronita, para atender dos objetivos: ayudar a las víctimas de la explosión de Beirut y apoyar la reconstrucción futura del puerto y el área contigua.

 El proyecto de Fidesz

El presidente Orban, a través de Fidesz, intenta acreditarse a los ojos de la Iglesia Católica y del mundo entero como un político preocupado por la delicada cuestión de la persecución de los cristianos y en la conservación de la identidad de los valores cristianos en Hungría y en Europa.

El secretario húngaro Azbej presentó en la ceremonia inaugural de la Alianza Internacional para la Libertad Religiosa, celebrada en Washington a comienzos de febrero, la prueba más concreta del compromiso agendado: 50 millones de euros destinados a proyectos humanitarios en África y Medio Oriente, que han permitido hasta hoy ayudar al menos a 70 mil cristianos.

Un buen ejemplo de la Política ejercida como servicio, basada en los principios del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia.

Corresponsal de Argentina

Corresponsal de Argentina

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