Después de hacer la primera parte de nuestra entrevista van surgiendo incógnitas como esta: si existe Georges Soros, Bill Gates y Nicolás Maduro, o la sociedad de los Illuminati y el régimen chino, ¿puede Satanás seguir robándose las almas por medio del antiguo engaño, como en Génesis 3: 1-6*?
En la edición anterior se le preguntó a la Madre Teresa de Jesús:
CG: ¿Es mito o realidad que se dan más vocaciones en los pequeños municipios?
TDJ: Actualmente parece que florecen más las vocaciones, que hay más religiosidad o más conocimiento de Dios en los pueblos de área rural. Hay excepciones. Más que nada, la base de una vocación está cimentada en los valores familiares, y claro que el principal autor de una vocación es Dios: la vocación tú la eliges, la vocación Dios la regala.
CG: Muchas personas en determinados ambientes dicen que la Iglesia jerárquica es responsable de los males de este mundo, ¿qué opinión le merece?
TDJ: Es muy cómodo siempre echar responsabilidad sobre otras personas. La Iglesia la formamos todos los bautizados, no sólo los sacerdotes o consagrados, y lo que yo hago o dejo de hacer repercute para bien o para mal. Yo soy bautizado, ¿y cómo me comporto?, ¿soy motivo de escándalo?
Retomamos el diálogo con la hermana Lourdes:
CG: ¿Qué podríamos hacer los que queremos que se salven muchas almas?
HL: Acompañar, mostrar el amor de Dios, ser solidarios, hacer presente el Reino de Dios.
Encantados, recibimos a la Hermana Anastasia, a quien los niños y jóvenes del Refugio Casa del Migrante nombran con mucho cariño Tachita, Tachis o Tash:
CG: ¿Cómo fue tu proceso al ingresar a la Congregación Misioneras de la Eucaristía?
HA: Lo primero fue un acercamiento con las religiosas por una inquietud que tuve, y ese fue el inicio, junto a otra muchacha, la cual no había terminado la preparatoria y al final ella no siguió. Yo ya había terminado la prepa, hice una carrera técnica y ya estaba trabajando. En ese tiempo fui a compartir en misiones y retiros que la congregación organiza. Todo esto fue en Cozoaltepec, estado de Oaxaca, aclara. Entonces —continúa su relato— fui compartiendo mi vida, mi historia, con una de las Hermanas de la Congregación Misioneras de la Eucaristía para discernir y tomar una decisión sobre lo que tenía que dejar y seguir lo que quería seguir.
Fue una etapa de discernimiento que tomó seis meses, puesto que, aunque todas somos Misioneras de la Eucaristía, estoy convencida que cada quien tiene sus dones y talentos.
Añadió: Todo, lo bueno y lo malo, en las manos del Señor es una riqueza. Además, toda la vida es una búsqueda.
Es en este momento cuando inesperadamente la Hermana Tachita nos invita a sembrar unos anturios (plantas florales).
Nos despedimos, no sin antes agradecer su generosidad al compartir con nuestros lectores de Imperium News en español.
Hasta la próxima y bendiciones para todos.
* Tomado de: La Biblia Católica para jóvenes. Pág. 68. Editorial Verbo Divino.