Una reciente desclasificación de un informe sobre el affair ruso

El director de Inteligencia de los Estados Unidos, John Ratcliffe, escribe a la cabeza de la Comisión de Justicia del Senado del mismo país, Mr. Lindsey Graham, el día 28 de septiembre, notificando nueva información que ha sido desclasificada acerca de la acusación por parte de algunos miembros del Partido Demócrata sobre la supuesta implicación de Trump buscando información de las agencias de seguridad rusas.
Esta carta puntualiza tres instancias en que la entonces candidata a presidente, Hillary Clinton, siendo la Secretaria de Estado del Gobierno de Barack Obama, aprobó una campaña de difamación en contra del candidato republicano, Donald Trump, y su supuesta relación con las agencias rusas y el, también supuesto, hacking de las computadoras de la presidencia estadounidense. Esto fue confirmado por las agencias rusas de Inteligencia.
De su propio puño, el exdirector de la CIA, Dr. Brennan, notificó al presidente Obama y a otros miembros del servicio de Inteligencia, del plan de vilificación de Trump para desacreditarlo y que perdiera la elección.
El 7 de septiembre de 2016, oficiales de Inteligencia enviaron información al entonces
director del FBI, James Comey, y al director asistente de Contrainteligencia, Peter Strzok, del posible complot de Trump con las agencias rusas. Con este accionar, en realidad, lo que se quería lograr era distraer al público de la indiscreción de Hillary Clinton por usar medios y canales de internet públicos para comentar asuntos pertinentes al Estado del norte con calificación reservada o secreta, cosa que puede ser catalogada como traición bajo la ley americana. Se trataría de crear una cortina de humo.
Al final del pronunciamiento escrito por Mr. Ratcliffe, este manifiesta que hay más documentos que está considerando desclasificar, y se refiere también al abogado general, William Barr, que le aseguró que esta información desclasificada no va a interrumpir o coartar la investigación en curso sobre la participación de Hillary Clinton en esta movida desestabilizadora de la pasada elección bajo el Gobierno demócrata del expresidente Barack Obama.