De esta manera sentenciaba nuestro querido Ricardo de la Cierva en su libro Masonería, Satanismo y exorcismo. De la Cierva tuvo acceso a los testimonios de varios masones que fueron en su momento grado 33 y que por lo tanto ha tenido una información vivencial de primera mano. También llego a comentar, la definición que le planteo un nieto suyo, tras hablarle el de la Masonería “La Masonería es una secta satánica, cuya misión principal es, destruir a la Iglesia Católica”. Definición que el abuelo compartía con el nieto.
Es un hecho constatado el de la existencia del maligno. Aunque como decía Chesterton “llegará un momento, en que habrá que demostrar que la hierba es verde” y cierto es, que son muchos los que no creen en su existencia; incluso sacerdotes católicos.
En el año 1614, el papa Paulo V autorizó la edición de un ritual romano para los exorcismos, que se vino utilizando hasta 1990, año en el que Juan Pablo II autorizó un ritual nuevo, cediendo a las presiones de la Sagrada Congregación sin contar para su redacción con los exorcistas más notables del mundo; los que después de verlo dijeron que no era aceptable. Esto ocasiono un gran escándalo. Tras el incidente, el entonces cardenal Ratzinguer determino volver a ponerlo en servicio sin anular el nuevo. Lamentablemente, el que se enseña es el nuevo y nadie sigue el antiguo.
Por desgracia, la Iglesia lleva muchos años padeciendo un proceso de infiltración masónica, y es por eso, que incidentes como el del rito de los exorcismos están siendo cada vez más notorios. También es muy sospechoso, el caso de haber hecho desaparecer la oración al arcángel San Miguel, que el papa León XIII mando que se rezara tras las misas.
El creador del Satanismo moderno es Aleister Crowley (1875-1947), le sigue otro satanista famoso: Antón Szandor (1930-1997) creador de la iglesia de Satán, una de las congregaciones satanistas más importante que existen. Ni que decir, que ambos eran masones.
Don Alberto Bárcenas, experto en Masonería, describe el grado 29 del rito Escocés antiguo y aceptado de la siguiente forma:
El candidato a la iniciación es conducido al centro de la logia, por el vigilante primero y vigilante segundo, donde está la imagen de Baphomet, dios andrógino que es una clara encarnación luciferina que posee ambos sexos (algo que nos recuerda a la Ideología de Genero). El iniciado va con una venda en los ojos que se le quita al llegar ante la deidad. En ese momento, tiene que hacer una opción entre la cruz cristiana y la cruz de Baphomet. La cruz cristiana se tira al suelo y el candidato la tiene que pisar. En otros ritos, la forma es parecida, y se llega a decir: Esta cruz símbolo de destrucción salga del mundo.
La masonería tuvo mucha responsabilidad en el desencadenamiento de la guerra civil española (por no decir toda), y la influencia masónica en nuestros días, está determinando la actuación de los políticos españoles. Es un hecho constatable, que el ex-presidente Zapatero, es masón y pertenece a la logia Humanidades, y llama mucho la atención, lo que respondió el actual presidente del gobierno español Pedro Sánchez a Santiago Abascal en uno de los últimos debates a raíz de la moción de censura planteada hace algunos días. Decía lo siguiente:
Y no hablemos ya, de la suerte que aguardaría a las feministas, a los ecologistas, a los homosexuales, a los inmigrantes, a los masones y demás grupos que se apartan de sus valores y que no encajan en sus planes (aludiendo en el caso de que gobernara Santiago Abascal).

Véase artículo masonería responsable de la guerra civil



Toda una declaración de intenciones a favor de la masonería. No nos cabe la menor duda, que la gobernanza de España está siendo influida por la masonería, y que Pedro Sánchez solo es un mercenario a las órdenes de esos intereses.