El periódico español El País publicó la noticia el pasado día 10, del mes en curso, acerca del famoso Expediente Royuela. Lo curioso es que, sin haberle dedicado anteriormente ni una sola línea a este caso, que viene retumbando en los oídos de muchos españoles desde el verano de 2019, sorprende que directamente el titular lo cataloga de bulo, cuando no se recuerda en la historia reciente de España un escándalo semejante y con tantas pruebas respaldándolo; máxime, cuando hasta el día de hoy ningún implicado en este expediente, tras haber sido señalado alguno de asesino por los Royuela, se haya querellado contra estos.


La publicación comienza diciendo lo siguiente:
España tiene su propio QAnon, la secta estadounidense que propaga por Internet una teoría conspiranoica, según la cual el mundo está amenazado por una trama satánica de pedófilos a la que sólo se ha enfrentado Donald Trump. Se llama Expediente Royuela (por Alberto Royuela, veterano ultraderechista catalán y exmiembro de la Guardia de Franco), y acusa sin pruebas a un grupo de fiscales y funcionarios de las fuerzas de seguridad, caracterizados por su compromiso con la democracia, de centenares de asesinatos.
Comparan a los Royuela con QAnon y de esta manera recurren, sin dar más explicaciones, al típico insulto conspiranoico sin más argumentos que el insulto mismo. No hay que olvidar que El País, en marzo de 2010, fue rescatado por un fondo de inversiones americano (Liberty Acquisitions Holdind Corp), tras el que se encontraba Nicolas Berggruen, que también era Consejero Delegado de Liberty y fundador del Berggruen Institute, dedicado a explorar nuevas ideas de la buena gobernanza.
A través del instituto, ha lanzado diversos proyectos de reforma del Gobierno, incluyendo el 21st Century Council que centra su atención en los desafíos de la gobernanza global. Es un millonario demócrata de los Estados Unidos y, de hecho, está registrado como votante demócrata en Florida, y también es miembro del CFR americano (Consejo de Relaciones Exteriores) que, según nos cuenta Alberto Bárcena, es una de las asociaciones pantallas de la masonería. Tampoco es baladí la relación de Prisa, a cuyo grupo pertenece el diario, con el Club Bildelberg.
Después, cataloga a don Alberto de “ultraderechista”, y remata diciendo que fue miembro de la Guardia de Franco. Pero ignora por completo decir que tiene una web desde donde denuncia de manera pública y notoria al que fuera Fiscal General de Cataluña, José María Mena Álvarez, y que en esa web se detallan con pelos y señales más de 1300 asesinatos ordenados llevar a cabo por dicho fiscal, y que poseen notas manuscritas de él que se han sometido a tres peritajes caligráficos que dictaminan que la letra es suya. También se les olvida mencionar que han hecho llegar a la Casa Real un CD con toda la información. Y lo más importante que se les olvida decir, o preguntarse, es: ¿por qué, con todo lo que han hecho, y habiendo señalado como asesino a este señor y a otros, nadie los denuncia por difamación ni les admiten a trámite las denuncias?

Véase web expediente Royuela con todos los casos que se denuncian.

No se puede asegurar, pero da la impresión de que este articulo es un aviso a los Royuela y a todos los que les están ayudando con este expediente. Un apercibimiento velado en forma de artículo. Como un aviso de que el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) se está enfadando y los conminan a callar. El CNI, más bien, debería de hacerse cargo de este expediente e investigarlo a fondo, en lugar de insinuarse de esta forma. Hay que reconocer que el artículo ya ha surtido cierto efecto, pues muchos de los integrantes de la página de Facebook “Expediente Royuela” se han retirado tras su publicación.

Véase video de Santiago Royuela explicando la noticia de El País
Juan
Muy bien Sr Ruiz. Fantastica exposición y bien resumida. Muchas gracias.
Pepe Ruiz
Muchas gracias Juan.