Es difícil saber en estos días las noticias que son reales y cuáles son meras especulaciones. Recientemente hemos leído en algunos medios acerca del fallo en el departamento de Chincha y Pisco, en Perú, fallo jurídico que denuncia la responsabilidad de ciertos personajes del poder mundial, como Gates y Soros, que influencian con dinero cualquier evento, organización o persona para crear condiciones que les sean propicias en sus negocios, pero al mismo tiempo producen caóticos eventos en la vida de todos los días de los habitantes del mundo. Por mencionar un ejemplo, el soporte económico del grupo Open Society, sociedad abierta de George Soros, al movimiento BLM originador de tanta destrucción de propiedad en sus disturbios callejeros, siendo difícil calcular la pérdida de la gente que se vio afectada, y también los monumentos públicos e iglesias católicas, como templos cristianos y hasta sinagogas.
Aunque de esto ya no haya duda y ciertos personajes aparecen como número repetido de ya no más teorías pero hechos, no sabemos si la noticia del fallo peruano va a resultar en algo o cuál será su alcance; de lo que sí sabemos que es una noticia que nos gustaría escuchar, y no solo de un lejano país del hemisferio sur, sino de todos los confines del planeta, se reduce a que la gente que maneja nuestros destinos se hagan cargo de algo, que tomen responsabilidad si la gente pierde sus trabajos y los tenderos o el mercadito de Don Pepe se cierra, o familias pierden su casa, o los ancianos mueren en manada porque un Gobernador decide ponerlos a todos amontonados en un geriátrico para mantenerlos aislados, como pasó en el estado de NY, aunque con cierto alivio vemos que empezó la acción legal en contra de su gobernador Cuomo por la muerte de más de veinte personas en uno de los establecimientos, probablemente alentados por esta medida, y otros seguirán.
Se le acusa al tribunal peruano de seguir teorías conspiratorias que implican también a la familia Rockefeller y a los Rothschild, y la influencia de sus corporaciones, que incluyen los laboratorios que fabrican las vacunas. Debemos acordarnos de que estas vacunas hechas en tiempo récord, como nunca antes en la historia, no son apoyadas por los mismos que las hacen, firman acuerdos con los gobiernos del mundo para su fabricación en masa, pero una de las condiciones es que no asumen responsabilidad por los efectos secundarios de dichas vacunas, simplemente porque no tienen tanta información, siendo esta mutación del Sars no tan conocida, tiene sentido, si me preguntan.
Los jueces de la Corte de Justicia de Ica son Luis Gallegos, Luis Leguia y Antonio Changaray, y efectuaron este fallo en respuesta a todas las demoras que hay en los procesos de imputados en el Perú, creando un ambiente caótico y que impide el normal desarrollo de la justicia en las Cortes.
Lo más llamativo de toda esta situación es que los jueces están ahora bajo el manto de la sospecha y están siendo investigados por el control de legislatura o ODECMA de Ica, a cuatrocientos kilómetros de la capital del Perú, Lima, y quieren determinar si los jueces han cometido irregularidades últimamente. Este tono de sospecha se parece más a amenaza, y que si no es verdad lo que el fallo asegura, ¿de qué tienen que preocuparse los que los acusan?, ¿de ser todas teorías sin asidero? Pero quizás el tribunal ha removido el avispero de los intereses locales que también venden su poder al mejor postor.
De cualquier manera, y como aprendemos de la historia, meterse con ciertos temas es peligroso para la salud.