Después de un artículo titulado “La barra brava católica gobierna” (Catholic Mob rule), publicado por la revista digital Reporte Nacional Católico (National Catholic Reporter), en el cual se critica a un montón de católicos reconocidos públicamente, como el padre Z, y los acusa de ser terroristas y fomentar el terrorismo, el padre John Zuhlsdorf ha sido removido de su parroquia en Madison, Wisconsin, este fin de semana.
De acuerdo con San Pablo Prensa Pionera (St Paul Pioneer press), la diócesis ha alcanzado un acuerdo con el padre Z, como públicamente se le conoce, en el cual el padre será “reasignado” a mejores pastos donde perseguirá otras oportunidades (al menos no lo mandaron a un campo de trabajo para reeducarlo).
¿Cuál fue el crimen del Padre Z? ¡Conducir un exorcismo por América después de la asunción del nuevo presidente de EE. UU., el “católico” Joe Biden, y en livestream! Qué atrevimiento.
Después de la reacción de muchos católicos que exigieron una explicación al obispo, el obispo Donald Hying publicó una carta para suavizar las cosas. Agradeciendo al Padre Z su loable ministerio durante tantos años en la diócesis, lo felicita y anima a continuar en la salvación de las almas, pero en otro lugar.
Cuando el Padre Z fue interrogado acerca de quién le había dado permiso de hacer un exorcismo (que fehacientemente es la forma en que se hacen las cosas, pues solo los obispos pueden nombrar exorcistas, ya que hay una jerarquía que se debe respetar y que viene de la línea de Cristo al pasar el poder a Pedro y desde él a los demás), el sacerdote dijo que el obispo le había dado el permiso, pero el obispo se defiende ante esta “acusación” diciendo que él no le había dado permiso para exorcizar a políticos, sino para apaciguar o detener el virus del Covid.
YouTube, ni lerdo ni perezoso, ya removió los videos del Padre Z, que se ha convertido en un descastado, un leproso que nadie quiere tocar. La conferencia católica americana de obispos define al exorcismo como plegarias especiales que se usan para ahuyentar los poderes del demonio.
Por otro lado, las misas negras, que son misas satánicas que, como su nombre lo dice, adoran a Satán y que son imitaciones de las católicas, pero con la cruz invertida, fueron permitidas en público o en YouTube durante la elección y el juramento de Biden, así como se han celebrado misas satánicas para el éxito de los demócratas, y se siguen y seguirán celebrando.
Sí, los satanistas apoyan a un presidente católico, imagínense ustedes, probablemente porque ellos conocen mejor que nadie el catolicismo del nuevo presidente. Pero, mientras tanto, ¿hay alguna voz católica de la alta jerarquía que haya protestado? No lo suficiente. No en América.
