Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, aseguró que no sabe nada de campos de confinamiento para los enfermos de Covid19, pero las evidencias muestran lo contrario. Keene Bexte, de Rebelnews, fue en búsqueda de uno de esos “edificios de confinamiento”, encontrando una noticia en un diario local que menciona a un edificio en la ciudad de La Prairie y su ominoso cercado con alambre de púas causando desconcierto a los vecinos, como bien explica el artículo, especialmente por su semejanza a un campo de concentración. El reportero se fue a investigar hasta allí y encontró que este edificio está en realidad en la ciudad de Manitoba, muy cerca de La Prairie.
El CBC está manejando el control del daño mediático, publicando artículo tras artículo, negando la existencia de estos edificios que parecen como fábricas o hangares, pero el P.M. de Canadá pidió a un par de consultoras de salud que lo aconsejaran de cómo administrar campos de este estilo por un periodo de dos años.
El campo de Manitoba está regentado por la corporación Federación Metis, que es una fundación de los nativos Metis del norte de Canadá y que recibe fondos del gobierno canadiense, y como fundación también está exenta de pagar impuestos. Bexte, que visitó este edificio, pudo comprobar que está vacío en el momento, con solo dos personas de mantenimiento cuidando del predio. Interceptó a la única persona que vio entrar y a la que interrogó, quien le dijo que tenían órdenes de tener todo preparado para la llegada de personas en un tiempo corto.
Pero, ¿cuál es el propósito de estos campos? El documento oficial de salud (ver link que se indica abajo) estipula que son parte de la campaña para luchar en contra de la pandemia Covid, sólo por propósitos de salud, aunque más adelante el documento aclara que cualquier persona que el gobierno encuentre de “interés” puede ser agregada a la lista de “participantes”.
Los campamentos de Covid son solo una de las medidas draconianas de Trudeau, y a partir del 15 de febrero cualquier persona que quiera entrar en Canadá tendrá que hacerse el test y hacer una cuarentena de 14 días, ya sea que entre por avión o por tierra. Los canadienses se preguntan si realmente son libres de transitar, cuando ellos ya no tienen muertes por Covid, pero cualquier canadiense que sea sospechoso de portar el virus es un candidato, y si el gobierno provincial, que es el encargado, como así lo destaca el CBC en estos casos, puede decidir mandarlo no a un hospital, sino a un edificio donde será privado de la libertad hasta que los tests empiecen a dar negativos.
Por supuesto que los canadienses están formando su propia resistencia a medida que todas estas noticias y videos de centros de reclusión salen a la luz. Los ciudadanos viven confundidos entre las promesas del gobierno de ”vacúnate y serás libre” o “te confino si sospecho que llevas el virus”. La tentación de usar la pandemia como excusa para todo tipo de medidas coercitivas y de privar los derechos fundamentales del individuo en nombre de nuestra seguridad, es muy grande, y sabemos que resistir a las tentaciones es difícil.
