En varios condados de Florida muchos restaurantes están permitiendo a los clientes entrar sin la máscara cubriendo sus caras. Un restaurante llamado Blackjack Food, en la ciudad de Spring Hill, en el condado de Hernando, puso un cartel donde especifica: “no uso de pañales faciales es requerido (face diapers are not required)” y “todos son bienvenidos”.
Como es de imaginar, ha causado reacciones de diversa índole, pero los comentarios positivos sobrepasan los negativos. Entre los comentarios negativos, dicen: “son asquerosos, que ganar dinero les es más importante que la salud pública”, otros los acusa de “servir salmonella junto con el virus Covid en su menú”. Comentarios de esa índole sólo demuestra cómo esto se ha convertido en una lucha entre los que creen que realmente todas estas medidas son necesarias y los que creen que estas medidas son exageradas, ya que la gravedad del virus que se esperaba al principio del año pasado de dos millones de muertes, no han llegado en los Estados Unidos a poco más de cincuenta mil personas que han muerto de puramente Covid. La cifra de doscientos mil que vemos en las noticias corresponde en realidad a personas que ya están enfermas de otras cosas y el Covid les trajo complicaciones que terminaron con su fallecimiento, pero esas personas hubieran muerto también si se agarraban una gripe o una neumonía.
El CDC, o centro de control de enfermedades del país del Norte es muy claro que el tema de los restaurantes se lo deja a discreción de los condados, y como explica Jesse Fox, dueño del restaurante: “no estoy en contra de la ley, pero la ley me da esta opción y yo la uso, nadie está obligado a venir a comer a mi restaurante y mi restaurante no es el único que existe, pero los que quieran venir son bienvenidos y no los vamos a obligar a usar las máscaras; si quieren venir con máscaras también son bienvenidos, solo uso mi sentido común”.
En realidad, esta decisión de Jesse le ha sido favorable porque la gente quiere apoyar a dueños de pequeños negocios locales que no aceptan este tipo de dictadura sanitaria, y después de todo los que usan máscaras no tendrían que estar preocupados por los que no usan, ya que ellos están protegidos; lo mismo con la vacuna: los que están vacunados no tendrían que estar preocupados por los que no se vacunan, pero la realidad nos demuestra que esta situación va más allá de toda lógica y que se trata de hacer sentir culpables a las personas que no “acatan” órdenes.
Como dice una cliente que fue entrevistada al salir del restaurante después de que el canal de noticias local se enteró de esta conmoción: “no entiendo a la gente que critica como si no tuvieran otras opciones, pienso que todos somos capaces de tomar nuestras propias decisiones, especialmente con respecto a nuestra salud; desafortunadamente hay gente que piensa que esas decisiones tienen que ser hechas para nosotros por otros. Déjennos en paz, no somos chicos, que cada uno tenga la libertad de elegir lo que le parece que es mejor para su vida”.
Este tipo de situaciones, unidas a la sugerencia de Dr. Fauci en cuanto a que deberíamos usar dos máscaras en vez de una, no conduce a nada positivo, especialmente si hay miles de estudios que prueban que la máscara no ayuda contra una proteína tan pequeña como el Covid; tendríamos que usar las máscaras que se usan para sustancias tóxicas sueltas en el aire, si fueran serios. Es verdad que la distancia y no estar en lugares cerrados con cientos de personas es efectivo, pero no solo para este virus en particular, sino para cualquier virus. Las maestras notan que hay pocos resfriados y catarros desde que los niños usan máscaras en el aula, pero también le han causado a muchos niños problemas respiratorios y hongos en los labios, así como alergias, y no sabemos el efecto psicológico que lo veremos cuando ya no sean exigidas.
No ha habido casi casos de gripe en EE. UU. este año, y se piensa que es por el uso de las máscaras, pero si los casos de Covid supuestamente continúan y han subido durante el invierno, según declaraciones de los medios principales de comunicación, algo no tiene mucho sentido, hay una contradicción que nadie se cuestiona.
Es verdad que si no salimos de casa y evitamos todo contacto con otros humanos no nos vamos a enfermar, pero la pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿esa es la forma en que queremos vivir el resto de nuestras vidas? Porque, amigos, los virus siempre van a estar allí.
