La cosecha de órganos en China

Publicado en marzo 14, 2021, 9:31 am

En la República Popular China se realizan entre 60 mil y 90 mil trasplantes de órganos al año. Los hospitales prometen conseguir los órganos necesarios a tiempo, programando las cirugías con bastante antelación. Sin más, decir esto ha levantado las sospechas de los organismos extranjeros.

   Uno de los problemas en China es que no hay una opción de donación de órganos en forma voluntaria como en EE. UU., país en el cual el tiempo de espera promedio es de 100 días. Otro de los problemas es que la cultura no acepta que se extraigan órganos de un cuerpo, ya que según la filosofía confucionista el cuerpo tiene que estar completo cuando fallece.

   Amnistía Internacional investigó este tema y descubrió que los prisioneros son sujetos de constantes revisiones médicas en las cárceles, especialmente los prisioneros que pertenecen a dos grupos, los Falun Gong, una práctica que mezcla budismo y taoísmo. Y el otro grupo dentro de la realidad carcelaria sujeto a estas revisiones de salud son los musulmanes Uighur. Algunos doctores que han logrado desertar hacia Occidente confirman que es una práctica bastante común obtener los órganos de prisioneros condenados a muerte. O podemos pensar también lo contrario, ya que se ejecutan 13 mil prisioneros por año en la RPC.

   Esta atrocidad ya ha cruzado fronteras, y muchos países como Israel y Taiwán han puesto restricciones para viajar a China por órganos o trasplantes. La organización por los derechos humanos ha declarado esta práctica un crimen en contra de la humanidad. Las reacciones de China han sido las conocidas, primero lo han negado no presentando ninguna prueba de cómo hacen tantas cirugías y de dónde consiguen los órganos. Recientemente lo han aceptado y en este año el ministro de salud Huang Jiefu aseguró que esta práctica se ha terminado y que solo usarán órganos donados voluntariamente.

   China tiene una población de 1.444.216.107 habitantes y una necesidad de órganos para 300 mil personas, lo que ha producido el crecimiento de un vasto mercado negro, en el cual un riñón cuesta en promedio $7000 dólares.

   El director de trasplantes de China, Chen Zhu, quiere implementar un sistema en el cual los habitantes son “incentivados” para que donen sus órganos legalmente en vez de venderlos en el mercado negro. Este sistema se materializa en puntos, sistema que es muy popular en China. Los puntos serán otorgados no sólo a personas, sino también a ciudades, y la obtención de privilegios están basados en la conducta del individuo; si la conducta es lo que se espera del ciudadano chino, el mismo obtiene créditos, vivienda, educación, mejor sistema de salud, etc.  En este caso, una ciudad que dona más órganos recibiría más privilegios como así la persona que acepta donar su órgano “voluntariamente”.

   Entre todas las aberraciones provenientes del comunismo, matar, no importa a quién, para obtener sus órganos con el fin de cubrir una demanda existente, no tiene ni siquiera una clasificación en este carnaval de horrores.

Corresponsal de Estados Unidos.

Corresponsal de Estados Unidos

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