La Unión Europea pide a las grandes compañías como YouTube y Facebook, entre otras, retirar en forma inmediata todo contenido que sea “terrorista”, independientemente de donde se halle la sede legal de la plataforma.
Este martes, los Veintisiete han dado luz verde al acuerdo logrado ya en diciembre del último año a las nuevas reglas para todas las plataformas que actúen dentro del territorio de la UE. Estas plataformas estarán obligadas a sacar en menos de una hora todo material “terrorista” antes de que se propague o se siga difundiendo a través de la red. La resolución tiene que ser ratificada por la Eurocámara la semana entrante y así empezar a funcionar en toda su extensión.
En forma práctica, se trata de que la UE exige a las plataformas que actúen de policía de pensamiento e ilumine todos los contenidos que puedan causar “problemas” (deben crear un protocolo de ideas problemáticas) como la incitación a la violencia y al odio, y también crear un software para deshabilitar el mal uso de sus redes y proteger las mismas, pero le da la libertad a estas compañías de elegir los métodos.
También los países tendrán el derecho de poner las pautas de lo que se clasifica como contenido de alto riesgo, pues “cada vez son más frecuentes la difusión de mensajes de radicalización a través de la retransmisión, y mensajes incitando a la violencia popular”, aclara el ministro de interior de Portugal, Eduardo Cabrita, cuyo país ejerce la presidencia de turno este semestre.
Unido a los múltiples juicios que están sufriendo estas plataformas en los EE. UU. por censura de material, ya que en el país del Norte los derechos de libre expresión están protegidos por la Constitución, no es difícil concluir que esto va a dar una luz verde para censurar sin consecuencias, al menos en el continente europeo, y posiblemente llegará al continente nuestro, como es de esperarse en un mundo globalizado.
Otro de los problemas actuales es que los canales de noticias locales y regionales han bajado su nivel de audiencia a planos nunca soñados antes, y no se podrían mantener en cuanto a sus ganancias, que son bajísimas, sino porque se han convertido en canales propagandistas de los poderosos, gobiernos y compañías monopólicas que con estilo tecnocrático ya imponen sus deseos. CNN tiene su pico con el programa de Maddox que es visto por un poco más de tres millones y es sobrepasado por las visualizaciones en el show de Carson Tucker, de Fox, un canal más conservador con cinco millones de visitas.
Pero el lector se sorprenderá de saber que fuera de los shows periodísticos estelares, en un día ninguna de las tres cadenas más importantes de noticias pasa más de 600 mil visitas promedio por día, que en un país de más de 330 millones de personas no es nada.
La gente se ha mudado a la internet, y aunque también la cadena CNN y las demás tienen presencia en ella, se ven obligadas a competir con millones de personas, no solo compañías, sino personas que tienen sus propios canales y colectan información sin censura de todo el mundo, al menos hasta que el Covid empezó.
La internet es democrática, solía decir el expresidente Clinton, pero bueno, no lo es más, ya que pretenden coartar esa libertad con todos los medios que están en su poder. Desde España no nos dejan ver contenido de algunas plataformas porque no cumplen con los “convenios” de la
Unión, lo que significa en palabras plenas que ellos no pueden tener control sobre el contenido, entonces lo tienen que prohibir.
Todos estamos bajo el escrutinio de las Big Tech y si disentimos y somos amantes de la libertad debemos ser anulados y saboteados con las más infantiles excusas, como nos ha pasado a nosotros, una plataforma conservadora que analiza las noticias del mundo, y que FB nos ha cancelado por un mes alegando que el que creó la plataforma tiene menos de trece años.
Yo me pregunto: ¿qué los va a detener?, ¿qué pasa si todos los sistemas de los que dependemos tanto, pero en mayor medida los grandes bancos y negocios del mundo como también las plataformas sociales (por las cuales nos espían), se caen o los hackean?
Yo propondría un día completo sin tocar una computadora, entrar en línea o participar de las redes sociales, ¿quién pensaría que tiene más que perder?