Traducción de recientes declaraciones del arzobispo Viganó como adelanto a la cumbre del próximo 30 de abril bajo el nombre “Verdad mejor que miedo: Covid 19, la vacuna y el gran recambio mundial”, organizada por Patrick Coffin. En esta cumbre van a exponer la verdad más de veinte de los doctores más prestigiosos en el mundo, junto a investigadores y abogados.
Ecce nueva facio omnia– Apoch 21-5
Lo que sabemos hasta ahora nos arroja como resultado una realidad alterada, realidad que no ha sido tomada en consideración por aquellos que, hipnotizados con el adoctrinamiento de la media, persisten en considerar a una seria influenza estacional como una purga pandémica, sin tratamientos efectivos y con la aceptación de las llamadas vacunas, que se admiten peligrosas e inútiles, pero que son empujadas por la agenda elitista que no tiene más piedad que la de sus propias ganancias. Muchas gigantes farmacéuticas como Astra Zeneca, Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, no sólo no han seguido los protocolos ordinarios en la fabricación de dichas vacunas Covid, sino que tienen un pasado espantoso por la distribución de vacunas y medicamentos que han causado un montón de daño a la población.
La fundación Bill y Melinda Gates ha logrado detener la investigación del origen de esta variedad de coronavirus, ya que China es uno de los mayores contribuyentes de la OMS, patio de juegos de la mencionada fundación, solo por mencionar uno entre miles de conflictos de intereses entre los laboratorios, los gobiernos y las fundaciones que los soportan.
En desafío a toda legalidad, las farmacéuticas han pedido total inmunidad por la venta y distribución de estas vacunas. Estas multinacionales se garantizan dicha inmunidad total por sus operaciones criminales con la plena complicidad de los gobernantes y organizaciones varias. Los acuerdos y los términos contractuales son secretos entre las naciones y la Unión Europea con las farmacológicas, pero sí sabemos que una de las cláusulas determina que no hay una segura efectividad de la vacuna.
Los países han adoptado las medidas más absurdas y protocolos de salud dictados por la misma OMS, empezando por no tratar a los pacientes al primer síntoma, y cuando degeneraron en un cuadro de neumonía aguda el paciente recibía ventilación profunda que se podría haber evitado en la mayoría de los casos graves. Con la complicidad del personal de salud se aplicaron tratamientos, o no se aplicaron, produciendo la muerte no por el virus en sí, sino por la equivocación en el manejo de la enfermedad.
El uso efectivo de tratamientos que fueron excluidos del protocolo Covid, sólo por no tener patente o ser baratos, como el uso efectivo del plasma hiperinmune o medicamentos que son indicados en otras enfermedades similares y que se han usado en algunos países contrariando las órdenes de la OMS, han dado resultados magníficos.
Este es un crimen en contra no solo de Dios, sino en contra de la humanidad entera, y también el juramento hipocrático ha sido violado persiguiendo intereses que van más allá de cuidar al paciente y curarlo.
Hay que aclarar que este experimento de ingeniería social no es un trabajo de la noche a la mañana y varios sectores de la sociedad han sido cómplices en esta cruzada globalista. La debilitación de los sistemas de salud ha quedado al descubierto, convertidos ahora en unos sistemas de salud que se basan en recompensas, incentivos y bonos. En Italia, un doctor recibe 60 euros por hora para vacunar pacientes y un plus por cada persona vacunada. La Unión Europea en la última década ha impuesto recortes de presupuesto en todos los sistemas de salud europeos. Italia recibió 72 invitaciones desde Bruselas presionando el cierre de todos los hospitales pequeños para que más tarde sean abiertos con dinero que la misma comunidad europea presta con condiciones que hubieran sido inaceptables bajo otras condiciones, y de más está decir que estos hospitales trabajaban bien antes de la pandemia y siguieron trabajando cuando se volvieron a abrir, evitando así que la enfermedad se esparciera.
Mencionó además la complicidad de los medios de comunicación que también recibieron dinero para apoyar la narrativa de esta pandemia. En Italia, el Gobierno de Giuseppe Conte mandó millones de euros al sistema nacional de información pública y alentó la manipulación de los números de muertes y enfermos, así como la mentira de que los asintomáticos contagian cuando la misma OMS tuvo que desmentir al ser confrontada con la verdad.
Sabemos que los principales beneficiarios de la pandemia son los bancos, que son los que tienen la capacidad de mantener a flote a las grandes compañías y sacarse de encima a los que no se alinean al nuevo recambio mundial. También, multinacionales como Amazon, que ha incrementado sus ganancias en un ciento por ciento. De todo esto y más se hablará en la cumbre del 30 de abril para desenmascarar con pruebas al planeamiento mundial, ya que todos los seres humanos tienen el derecho a estar informados.
Todos los interesados se pueden registrar para escuchar la cumbre en:
