Según investigación surgida a raíz de la acusación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acerca de la injerencia de capital americano en la vida civil y política de su país, a la luz vemos que no solo es posible, sino que la historia nos muestra cómo personajes bien conocidos como Kissinger, Zbigniew Brzezinski, Paul Wolfowitz, Madeleine Albright, han sido directores de estas agencias, e incluso el actual director que está liderando los cambios en Venezuela y el “derrocamiento” del presidente Maduro, Elliot Abrams, pronto será reemplazado gracias a su ineficiencia e inoperancia.
Las estrategias principales que usan estas entidades para manipular los destinos foráneos son, entre otros, dinero, conocimiento tecnológico, entrenamiento, material educacional y bibliografía, regalos, conferencias, viajes al exterior, productos de corporaciones. ¿Los destinatarios? Grupos políticos, uniones de trabajadores, movimientos disidentes, grupos de estudiantes, organizaciones sin fines de lucro, publicistas y lo que ellos llaman “media independiente”.
Todas estas estrategias no muy diferentes de las del “enemigo” y su infiltración a través de grupos marxistas como el BLM en el territorio estadounidense, apuntan a ejercer influencia local dentro de un país para empujar una determinada ideología o personaje político y pueden llegar a intervenir en el proceso electoral y en las agencias de noticias, todo esto induciendo a la población civil a creer que el neoliberalismo es el camino hacia la democracia o a los derechos humanos. Y este accionar ha estado en vigencia por 36 años.
El reporte NED del 2018 nos muestra quién es quién en la lista de los más subvencionados. Venezuela recibió en 2019 dos millones y medio de dólares para el empoderamiento, libertad, democracia y valores democráticos. Por ejemplo, Juan Guaidó, que se declara presidente interino de Venezuela está soportado por la NED. El 5 de octubre de 2005, cinco estudiantes universitarios venezolanos arribaron a Serbia para empezar entrenamiento de procedimientos en caso de insurrecciones, todo auspiciado por la organización CANVAS, afiliada de NED. Canvas también estuvo involucrada en la lucha anti-Milosevic del año 2000.
En 2007, Guaidó se gradúa y se muda a Washington D.C. para enrolarse en el programa de manejo político y gobernanza en la Universidad de George Washington bajo el tutelaje del economista venezolano Luis Enrique Berrizbeitia, y también participaban de estas clases Yon Goicoechea y David Smolansky.
En el 2010, el Instituto FRIDE de España descubrió que los opositores a Maduro estaban recibiendo entre 40 y 50 millones de dólares por año a través de un proyecto del NED llamado Movimiento Mundial para la Democracia. En 2014, los mismos estudiantes líderes mandados a Serbia van a crear lo que se conoce como el grupo Las Guarimbas, un grupo antigobierno que ha sido acusado de incitar a la violencia y el caos. Más tarde, aparece en el cuadro la figura preferida de América, su peón preferido: Guaidó.
Pasemos a Cuba. Entre las estrategias se encuentra la de financiar a las siguientes publicaciones digitales (newslets): Cubanet, Diario de Cuba, HyperMedia, Cartel Urbano, que se presentan como prensa independiente, pero que están financiadas por el Gobierno de los EE.UU.
Otra de las estrategias es crear fundaciones que influencien la percepción internacional; algunas de estas son: Instituto de Prensa y Sociedad, Asociación Eslovaca de Gente en Peligro, Espacio Público Chileno, Instituto Internacional para la Guerra y la Paz, Solidaridad Cristiana Internacional, Fractal Mexicano de Innovación e Investigación, Fundación Colombiana Pro-bono, Instituto de Comunicación y Desarrollo del Uruguay, Universidad Colombiana Sergio Arboleda, Centro de Estudios Constitucionales Iberoamericano, Asociación de Jóvenes Mexicanos para las Naciones Unidas y el Instituto Peruano para la Libertad.
Nada es lo que parece en el poder global, y las ideologías se usan solo para el control de las masas, siendo los maestros titiriteros aideológicos por naturaleza, ya que juegan Monopoly con los países que ellos crean y destruyen. Todo esto me hace acordar de algo que leí de Goethe, quien dijo: “the best slave is the one who thinks he is free” o “el mejor esclavo es el que piensa que él es libre”.