Cuando el partido comunista chino tomó el poder por la fuerza en 1949 dictaminó la no existencia de Dios, y los valores tradicionales de la cultura ancestral china fueron abolidos. A partir de ese momento, China pasó a dar culto al materialismo, y las personas en ese país pasaron a ser pura mercancía de uso para el pequeño grupo de mandatarios chinos. La novela Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro, llevada al cine en 2010, muestra un futuro en el que se copian personas con el único objetivo de utilizar sus órganos para trasplantes. El gobierno chino no tiene que copiarlas, solo tiene que acudir a la despensa carcelaria y sacrificar a los presos políticos o de religión.
No es por casualidad que los mandatarios chinos sean los más longevos del mundo. Los funcionarios de alto rango tienen garantizadas las mejores provisiones de alimentos del planeta y no escatiman en proveerse viandas de todos los lugares del mundo (que sospechamos que no serán transgénicas). Para hacernos una idea solo diremos que el agua la llevan del sur de Argentina, donde se encuentran las mejores reservas libres de contaminación.
También tienen a su disposición los mejores médicos de China y de manera constante. Pero no contentos solo con esto crearon un macabro proyecto al que denominaron “Proyecto Ciento Cincuenta”. Este proyecto pone de relieve la falta de escrúpulos y de ética de estos mandatarios, y consiste en alargar la vida de los mismos hasta los 150 años renovando los órganos envejecidos por órganos jóvenes. Al frente de este proyecto se encuentra el Dr. Ren Xiaoping (célebre porque se está preparando para realizar el primer trasplante de cabeza).
La fuente de órganos provenía de prisioneros condenados a muerte y se contabilizaban en unos dos mil al año. Pero con la gran demanda de dichos órganos en los últimos años, ese número no era ya suficiente y han pasado a engrosar la lista de condenados a muerte los creyentes encarcelados por profesar alguna religión, especialmente los miembros de una rama del budismo llamada Falun Dafa (es una práctica espiritual china que combina meditación y ejercicios), que desde 1999 han sido brutalmente perseguidos por obra del cabecilla comunista Jiang Zemin, que fue Secretario General del Partido Comunista de China y también presidente de la República hasta 2003.
Esta práctica religiosa no es peor ni mejor que cualquiera otra, sino que es practicada en su mayoría por gente joven y muy sana porque aúna la meditación y el ejercicio físico, por eso el partido comunista decidió abastecer la demanda de órganos con personas de esta práctica religiosa. El Dr. Enver Tohti, que estaba encargado de extraer órganos a los condenados, nos narra su experiencia:
Un oficial armado me llevó a una habitación donde había un hombre con una sola herida en la parte derecha del pecho. Mi cirujano jefe me dio la orden y me fue guiando para extraerle el hígado y los dos riñones. El hombre estaba vivo, trató de resistirse al corte del bisturí, pero estaba demasiado débil para oponerse a mi acción. Sangraba y, mientras, seguía vivo. Yo no me sentí culpable porque pensaba que estaba cumpliendo con mi obligación de eliminarlo.
El magnate chino Guo Wengui, que reside en los Estados Unidos, reveló en 2017 que los altos funcionarios chinos usan trasplantes forzados de órganos para prolongar sus vidas.
Es terrorífico como el comunismo ha sido y es capaz de las mayores atrocidades del mundo y, sin embargo, ha sido Hitler quien se ha llevado toda la fama, mientras que los crímenes del comunismo son ocultados por el mundo libre. También conviene tener en cuenta que la Organización Mundial de la Salud debería cambiar su nombre de OMS a OCS: Organización China de la Salud. Ese nombre sería más apropiado. El viceprimer ministro japonés, Aso Taro, estallaba así durante una reciente sesión parlamentaria en la que denunció, indignado, la descarada influencia de Pekín en el organismo al que estamos encomendados para derrotar la “pandemia” del coronavirus, y viendo cómo se las gastan los chinos habrá que encomendarse a Dios.
raco
Me dejó aterrorizado está noticia.
enviado desde Ecuador.