Un hecho escalofriante y muy penoso acaba de tener lugar en España. Un padre secuestró a sus hijas, les dio muerte y al parecer se suicidó más tarde. La noticia ha mantenido en jaque a todos los españoles porque en un principio se pensó que se trataba de un secuestro, pero lamentablemente ha acabado en una tragedia. Lo curioso de este caso y de otros muchos es que cuando se trata de un hombre el que lleva a cabo este tipo de delitos contra natura se les da una gran difusión y se tachan de delitos machistas contra la mujer. Pero cuando los que los llevan a cabo son las mujeres se corre siempre un tupido velo informativo. Y más curioso es que estemos todos en jaque por dos niñas que no son nuestras (algo lógico porque tenemos conciencia y empatía) y después miles de niños abortados no nos importen porque no son nuestros.
En los últimos tiempos, los manipuladores de información –a las órdenes de ciertos poderes fácticos– se esfuerzan mucho en manipular los sentimientos de la población para crear enemigos donde antes no existían. Hay un gran interés por sembrar cizaña para destruir la paz y la convivencia. En estos momentos existe una campaña para enfrentar a hombres contra mujeres y viceversa. Esto es algo que no se le escapa a nadie, pero se está haciendo ya de manera clara y notoria.
Tan grave es que semejantes actos los lleven a cabo tanto mujeres como hombres. Siempre ocurrieron hechos tan lamentables como estos, y no se trata de demonizar al resto de los hombres ni de las mujeres. Como prueba de ello, citaremos algunos casos de mujeres que asesinaron a sus hijos en los últimos años, sin intención de fomentar desavenencias, pero con la idea de demostrar que este asunto no es solo cosa de hombres.
– María Rosa M.A. Acusada de haber ahogado a sus dos hijos en la bañera. Véase noticia
– Mónica Juanatey. Acabó con la vida de su hijo y después ocultó su cadáver en una maleta en un monte de Menorca. Véase noticia
– Ruth Berbel. Mató a sus dos hijos ahogándolos en una bañera, en Jaén. Véase noticia
Pueden ver más casos en las redes, como el de Raquel Martin (ahorcó a su hijo de 18 meses); Alicia R.R. (mató a su hijo de 67 puñaladas); Francisca González (mató a sus dos hijos estrangulándolos con un cable) y Davinia Muñoz (mató a su hija a golpes). La intención de este artículo no es crear enfrentamientos entre sexos, sino todo lo contrario, es mostrar como existe una campaña premeditada desde los que manejan los medios de comunicación.
La violencia es violencia cuando la ejerce una mujer contra su hijo, cuando la ejerce un padre contra su hijo y cuando la ejercen ambos contra sus hijos. No hay que olvidarse de que el aborto también es violencia contra un niño vivo, y no se nos puede olvidar que en 2019 se mataron a 99.149 niños en España, un 3,37% más que el año anterior. Un gran éxito de los medios de comunicación es haber conseguido que se filtre el mosquito y que se trague el camello. El camello del aborto.
Los medios de comunicación tienen un gran poder de manipulación. Están todos de manera directa o indirecta en manos de esas élites que llevan toda la vida estudiando los comportamientos humanos y nos conocen mejor que nosotros mismos. Saben tocar la fibra sensible con una gran maestría y desgraciadamente ese poder lo están empleando en destruir en lugar de unir y pacificar.
La televisión está alterando el significado de “estar informado” al crear una especie de información que podría ser llamada, apropiadamente, desinformación. La desinformación no significa información falsa. Significa información equivocada, que crea la ilusión de que se conoce algo, pero que en realidad conduce a lo contrario. La ignorancia siempre se puede corregir. Pero ¿qué podemos hacer si tomamos la ignorancia como conocimiento?
