Desde su cuenta oficial en Twitter, el diputado y portavoz de Galicia en Común, Antonio Gómez-Reino, compartió un video donde un músico callejero reacciona tocando “Bella Ciao” ante una carpa del partido VOX. Bella Ciao era cantada por la Resistencia italiana que se oponía al fascismo de Benito Mussolini y a las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Algo bastante curioso porque resulta que en esa Resistencia italiana había gente de derechas y, además, el fascismo es un afluente del socialismo. De la misma manera que para ser rana hay que pasar por ser antes renacuajo, para ser fascista hay que ser antes socialista.
Bella ciao (Adiós bella, en español) es una canción popular italiana que fue adoptada como un himno de la resistencia antifascista. Fue utilizada por los partisanos italianos (entre 1943 y 1945) que formaban parte de la Resistencia italiana. La Resistencia desarrolló una guerra de guerrillas, y se calcula que en ella participaron unas 300.000 personas. Entre esas personas había democristianos, liberales, monárquicos y miembros del Partido Popular Italiano (fue un partido político italiano democristiano inspirado en la doctrina social de la Iglesia). Esto demuestra que hubo una gran oposición al fascismo por parte de las derechas, y esto fue así porque el fascismo es un afluente del socialismo.
La definición que los propios fascistas italianos hacían de su nuevo movimiento político era lo suficientemente imprecisa como para que la confusión creciera en otros países, pero eran muchos los que coincidían en que su origen se encontraba en el socialismo. Baste como ejemplo la conversación mantenida en Bolonia por el escritor catalán Josep Pla, enviado especial de “El Sol”, con un seguidor de Mussolini, que fue publicada el 1 de noviembre de 1922:
¿Son todos ustedes obreros del campo?
Sí, todos, y antes éramos socialistas. Figúrese usted que en la provincia de Ferrara hay 80 ayuntamientos que hace dos años eran socialistas y ahora son todos fascistas. Todos han sido ocupados. De los 63 ayuntamientos que hay en la provincia de Rovigo, 61 son ahora fascistas y dos del partido popular (Luego, este partido de derechas no era fascista).
Abundando más en este asunto hay que decir que el filósofo del capitalismo es Adam Smith, el del marxismo es Karl Marx. Pero, ¿quién es el filósofo del fascismo? El filósofo del fascismo es Giovanni Gentile. La causa por la que este gran filosofo no es muy conocido es porque los historiadores (en su mayoría de izquierdas) lo borraron de la memoria para no enfrentar lo que en realidad es el fascismo. Giovanni Gentile fue uno de los filósofos más influyentes de su época y era socialista. Nació en 1875 y pensaba que la democracia verdadera es en la que el individuo se subordina voluntariamente al Estado.
Al igual que su mentor filosófico. Karl Marx, Gentile quería crear una comunidad que se asemejara a la familia, algo común en la retórica de izquierdas (los hijos no son de la familia, son del Estado). Para Gentile, el fascismo es una forma de socialismo. Decía que no había distinción entre el interés privado y el interés público y que el brazo administrativo de la sociedad tenía que ser el Estado, someterse a la sociedad es someterse al Estado. Pero no solo en temas económicos, sino en todos los asuntos (Lo personal es político, célebre frase del feminismo de izquierdas). Mussolini, que llegó a ser miembro destacado del Partido Socialista, llevó a la práctica la visión filosófica de Gentile. Mussolini escribió: Todo está dentro del Estado y nada humano existe o tiene valor fuera del Estado.
Lo que diferencia al fascismo del socialismo es que el socialismo por definición es Internacionalista y el fascismo apela a la identidad nacional. En lo demás no se diferencian mucho, ya que forman parte de un mismo tronco. El músico que tocaba el “Bella ciao” seguramente no conoce a Giovanni Gentile.