La familia es la institución que protege al ser humano con mayor eficacia en este mundo. Es la que más contribuye a que se desarrolle en libertad. Todas aquellas organizaciones, instituciones o ideologías que trabajan para destruir a la FAMILIA TRADICIONAL, son entidades, corporaciones o sujetos que lo único que pretenden es suplantarla para hacerse cargo del control de las personas, someterlas y esclavizarlas como ya se demostró en el pasado. Nada podrá sustituir nunca a la familia tradicional con más eficacia que ella misma. La familia tradicional no es un proyecto del hombre, es una institución divina. No es un constructo socio-jurídico. La familia es un elemento dado de naturaleza, que existe antes que los Estados y, podríamos decir, que pertenece a la categoría del ser.
La familia nace con el hombre y forma parte de la estructura natural del ser humano. Es un don prejurídico y prepolítico, y una de las pruebas más remotas que podríamos señalar para demostrar esta realidad se remonta a la prehistoria, al periodo Neolítico.
En 2005, en Alemania, los arqueólogos descubrieron unas sepulturas. Una de ellas contenía los restos de una familia. Una mujer, un hombre y dos niños. Tras analizar el ADN de todos los miembros se descubrió que se trataba de un padre, una madre y sus dos hijos, y los habían enterrado abrazados entre ellos. El periodo Neolítico data de entre 12.000 y 5.000 años antes de Cristo. En esas fechas no existían los Estados, la ciencia, la psicología, el psicoanálisis, etc., pero ya existía la familia. La familia no es el resultado de ningún periodo histórico, de ningún sistema filosófico, de ninguna moda ni tampoco de ninguna doctrina religiosa. Cierto es que la doctrina católica con el transcurrir del tiempo eleva el matrimonio a la categoría de sacramento.
La poligamia (la persona que está unida con varios individuos) se divide en poliginia (un hombre casado con varias mujeres) o en poliandria (una mujer con varios hombres). La poliginia es histórica, pues a Ramsés II se le atribuyen 152 hijos, teniendo en cuenta que tuvo esposas reales, esposas secundarias y concubinas, lo cual no es de extrañar. En el México azteca, a Nezahualcóyotl se le reconocían 57 hijas y 60 hijos. La poliandria quizá no suene tan familiar. En la mayoría de los casos se debe a la escasez de mujeres en edad casadera en comparación con el número de varones. También se puede atribuir a razones económicas cuando un grupo de hermanos quiere que la riqueza quede en su ámbito familiar. Incluso, los patriarcas bíblicos practicaron este tipo de matrimonio.
Muchos giros ha dado el mundo y muchas cosas se han llegado a experimentar, pero lo que está claro es que el ser humano donde mejor se realiza, educa y progresa es en el ámbito de la FAMILIA TRADICIONAL. El mismo Cristo decía:
«Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». Ellos insistieron: ¿y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla? Él les contestó: «Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así».
Para los creyentes baste con esta cita del Evangelio, pero para los no creyentes tenemos al menos la prueba de estos lazos genéticos entre los dos adultos y los dos niños enterrados juntos, que demuestran la presencia de la familia nuclear clásica en un contexto prehistórico en Europa Central. También para los creyentes sirve el dato científico como constatación de lo que ya conocen por fe.
El mismo Chesterton decía: La familia es la única institución verdaderamente anárquica, porque es más vieja que la ley y más vieja que el Estado. Por su parte, Aristóteles decía: La sociedad está conformada por una asociación de familias. El mismo Aristóteles definía a la familia en cuatro puntos básicos: jerarquía, la unión de un hombre y una mujer, la prole y autogestión. El pensamiento filosófico griego respaldaba a la FAMILIA TRADICIONAL. También el pensamiento jurídico romano, como por ejemplo Domicio Ulpiniano, jurista romano, quien afirmaba que el matrimonio era entre un MASCUVLVS PUBENS y una FEMINA POTEMS. Y Cicerón decía:
Como la naturaleza ha dado a todos los animales el deseo de reproducción, el fundamento de la sociedad radica en el matrimonio; siguen los hijos, después una casa común en que todo es de todos. Este es el núcleo de la ciudad y el semillero de la República.
Se puede ver de esta manera como en sociedades como la romana y la griega, donde la homosexualidad estaba bastante aceptada, teniendo muy claro lo que era la familia y siendo conocedores profundos de su importancia, nunca se atrevieron a introducir el matrimonio homosexual. Sabían distinguir perfectamente entre lo privado y lo público. Y sabían que la familia era una institución vital para la sociedad y la importancia que tenía para lo público. La idea actual de que la FAMILIA TRADICIONAL es un constructo socio-jurídico es totalmente errónea. No se puede inventar el tipo de familia que se quiera sin que la sociedad quede dañada profundamente, de la misma manera que no se puede cambiar la sexualidad humana a gusto del consumidor sin dañar a las personas.
El primer país del mundo que decidió destruir jurídicamente la familia fue la URSS, en 1918. Pensaban que la familia era una de las estructuras que sostenían el sistema burgués; Nikolai Krilenco, dirigente del Partido Bolchevique, decía: La familia es una de esas tradiciones momificadas y estancadas del pasado. Alexandra Kollontai, primera mujer ministra en la historia de Europa, afirmaba: La familia es cada vez menos necesaria a sus miembros y al Estado. El Estado de los trabajadores acudirá en auxilio de la familia sustituyéndola gradualmente. En el ABC del Comunismo, Nicolai Bujarin,filósofo marxista, manifestaba: El niño pertenece a la sociedad en que nació y no a la familia.
Stalin llevó a cabo una estrategia gradual para disolver la familia: 1- Ingreso de las masas femeninas en el sistema de producción. 2- Liberación de las mujeres del trabajo doméstico. 3- Desvinculación de las mujeres de las tareas del hogar. 4- Abolición de todas las normas jurídicas que regulaban la vieja estructura familiar.
En 1920 se introdujo el aborto, siendo la URSS el primer país del mundo en hacerlo. Tras la eliminación completa de la familia, el Estado colapsó, y millones de niños se vieron vagando hambrientos y sin hogar por toda la URSS. Tras la mala experiencia de haber eliminado la familia, dieron marcha atrás y empezaron a actuar totalmente en el sentido contrario. Por el Decreto del 8 de julio de 1944 se tomaron medidas para subvencionar a las familias según el número de hijos. También se incentivó a las mujeres para que se quedasen en su casa cuidando de los hijos y se elevaron los impuestos de las personas solteras y de las familias poco numerosas.
En nuestras manos está revertir el proceso de desestructuración familiar que padece Occidente en la actualidad. Sabemos por la Biblia, la Filosofía, la Historia y la Ley Natural, las malas consecuencias que se derivarán de la eliminación de esta estructura tan importante para sustentar la sociedad. De la misma manera que la muerte de las células acarrea la muerte del cuerpo, la eliminación de la FAMILIA TRADICIONAL acarrea la muerte de la sociedad.