VIRUS VS. VACUNAS

Publicado en noviembre 03, 2021, 9:50 am

Entre muchos de los problemas que la vacunación masiva produce se encuentra la debilidad que esta produce en la población. Las enfermedades cambian de dirección a sectores de la población que no estaban en peligro de contagio antes de las campañas de vacunación. Hasta la mitad del siglo XX las madres de infantes que habían tenido sarampión (que puede llegar a ser mortal en bebés) tenían una inmunidad pasiva muy alta que pasaban a sus bebés a través de la leche materna, ya sea por células inmunológicas o anticuerpos.

Cuando la vacunación de sarampión se hizo común las mujeres, estas quedaban cubiertas, pero no suficientemente para proteger a sus futuros hijos porque las previene de pasar a su progenie las células T con memoria activada, como es el caso de la transmisión natural si la madre ha tenido la enfermedad. Los nuevos bebés tienen tres veces más probabilidad de contraer el sarampión si son expuestos a este patógeno, que antes de las vacunaciones masivas impuestas por los Estados. En EE.UU., en los años 70, hubo 25% más de casos de sarampión y todos en niños de menos de un año.

Otro descubrimiento es que la infección natural de enfermedades infantiles siempre se produce en edades en que el sistema inmunológico está preparado para lidiar con esas infecciones, pues en los primeros años los bebés están protegidos con la inmunidad provista por las madres; como decimos comúnmente: la naturaleza es sabia, pero con las vacunas la hemos interceptado.

Otro ejemplo es el aumento de la infección del virus Zoster/varicela (culebrilla) entre jóvenes, que es el mismo virus que provoca la varicela que queda en el cuerpo para siempre y, cuando se activa, brota en la piel principalmente. Antes, solo personas de avanzada edad tenían una activación de este virus, pero un estudio en Nueva Zelanda encontró una declinación en edad de 6 años y un aumento de casos por año de 71 en el 2007 a 195 casos en el 2015.

Otra forma en que la vacunación cambia el espectro viral de una población es por la selección de variantes de un patógeno que surge como predominante, ya que las vacunas solo pueden ser efectivas y se concentran en una sola cepa.

La naturaleza aborrece el vacío. En la compleja interacción entre el medioambiente y las bacterias, hongos, virus y otros microorganismos que tenemos en el cuerpo, la eliminación de una variante de cualquiera de ellos es reemplazada por otros organismos oportunistas. Esta es una de las razones por la cual no está recomendado el uso de antibióticos en demasía. Nuestros cuerpos son un pequeño microbioma y cuando los distintos organismos que lo conforman y que tienen su propósito no están en equilibrio se produce un desbalance que debilita este circuito del cuerpo.

“Es muy posible que veamos más muertes por vacunas que tratan de prevenir nuevas cepas de patógenos que con las cepas originales en épocas pasadas”, son palabras del doctor Cramer en su libro “Vaccination and the link to the surge of cancer cases”.

El doctor Vitonis afirma que las infecciones naturales imprimen el sistema inmunológico en una forma que dificulta que las células cancerosas se enraícen en el cuerpo humano. Algunos ejemplos son los siguientes:

  1. La infección natural de paperas protege de cáncer de ovario, como también la rubeola y la varicela.
  • El melanoma maligno, reducido por sarampión y paperas.
  • La influenza y la varicela reducen el riesgo de tumores de cerebro.
  • Las infecciones infantiles reducen el riesgo del mal de Hodgkin.
  • Chicos que han pasado por enfermedades que producen fiebre tienen menos riesgo de contraer cáncer en general cuando adultos.
  • Leucemia es otra de las enfermedades que se reducen cuantas más enfermedades infecciosas ocurren.

A raíz de este conocimiento se han desarrollado curas para el cáncer con la inyección de determinados virus, y el virus de sarampión es uno de los más usados para este procedimiento, pero son tratamientos menos efectivos con gente altamente vacunada. Cualquier droga inmunodepresiva reduce la habilidad del cuerpo a responder activamente, ya que es el sistema inmunológico el que destruye las células cancerosas apenas aparecen en el cuerpo. Por eso, se ha encontrado una incidencia mayor de cáncer desde la implementación de la vacunación masiva.

El doctor Malone, que es el que creo el sistema de vacuna RNAm, aclara que la tecnología sirve, pero en cierto segmento de la población, y que para eso creo esa vacuna, como los ancianos, enfermos crónicos e inmunocomprometidos, pero no para usarla como vacunación masiva contra el coronavirus. Al doctor Malone no lo pueden acallar, pero lo han sacado de los medios masivos, ya que él expone la vacunación COVID como un negocio oportunísimo de los grupos de poder que al final están detrás de todo lo que existe en la sociedad.

Corresponsal de Estados Unidos.

Corresponsal de Estados Unidos

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