EL VATICANO Y SU CONEXIÓN CON EE.UU.

Publicado en noviembre 21, 2022, 4:12 pm

En octubre de 1958 fallece el Papa Pío XII, lo sucede Juan XXIII, papa que llama al Concilio Vaticano II. Las elites norteamericanas toman la oportunidad para expandir su poder a través de la Iglesia Católica. Luce, creador de la revista Time, contaba con gran inteligencia dentro de la Ciudad del Vaticano y sabía que varios cambios estaban comenzando, porque él, junto con el establecimiento americano, fundaron y soportaron la Universidad Pro Deo y a su fundador, el dominico Padre Félix Morlion. Esta es una universidad con base en Roma que enseña a los hombres de negocios y empresarios conectados al mundo católico acerca de los beneficios del sistema americano y su organización social. Una de las agendas que se estaban empujando a su máxima potencialidad fue la de la libertad de expresión, dando poder sin límite a la prensa, en estos momentos llamada Media, convirtiéndose este medio en el aparato propagandístico de todos los poderes e intereses privados de corporaciones y también de una clase plutocrática.

Henry Luce, en el año 1962, poco antes del comienzo del Concilio Vaticano II, manda a su gerente Charles Douglas Jackson a Roma para que espíe para él. Jackson tenia experiencia en el Vaticano porque había trabajado en la Embajada Americana en Roma con el presidente Eisenhower, y se lo conoce por la famosa frase “La Iglesia católica tiene el sistema mas eficiente al consolidar lo religioso con el Estado, y esto le da un alcance que es sin precedentes como institución en el mundo”. Él consideraba que los sacerdotes eran como agentes que llevaban la doctrina por todo el mundo eficientemente y que, como llevaban la palabra de Dios, también se podían usar para llevar cualquier ideología política e implementarla. Los sacerdotes, convirtiéndose en los agentes para Roma, y notando esa eficacia de llegar a los lugares más recónditos, dan credibilidad a una idea, y si ese sacerdote es también un teólogo es mucho mejor.

Paul Blanshard, escritor e ideólogo, cuyo libro, La libertad americana y el poder católico, se convirtió en la biblia del anticatolicismo en el poder del norte, escribe:

“La filosofía de la Iglesia con respecto a su rol de Iglesia y Estado es mucho más importante y fundamental que la existencia de su territorio, su estampilla o su bandera. Este sistema con sede en el Vaticano es la cosa mas importante en todo el sistema global porque determina las políticas y las transformaciones sociales que se trasmiten a través de todo el mundo a través de sus súbditos, obispos y sacerdotes, ya que respetan la jerarquía eclesiástica como parte de esta misma filosofía”.

El jesuita, Padre Murray, también se expresa de esta manera después de acordar que hay un problema con la Iglesia católica, que es fundamentalmente su dualidad de Iglesia-Estado:

“Con respecto a las relaciones con los países, el Vaticano actúa como Estado soberano, pero las políticas están inspiradas por la fe y/o su personalidad religiosa; entonces el problema no es América, pero sí la Iglesia en Roma, y algo debe hacerse”.

Lo que se hizo fue influenciar a través de muchos elementos reclutados dentro de las Órdenes más liberales e ir cambiando la Iglesia desde adentro, hacerla “más liberal”, y el Concilio Vaticano II fue la oportunidad de oro para lograr sus planes. El nombre en inglés que lleva esta táctica es: “doctrinal warfare”, una guerra o guerrilla de las ideas doctrinales, contestando cada doctrina católica en grupos de intelectuales, debates, instituciones educativas donde se desafiaban las doctrinas tradicionales católicas, por ejemplo, el uso de contraceptivos o el divorcio. Como lo mencione en un artículo del 2019, el empujar el uso masivo de contraceptivos tenía como gran oponente a la Iglesia católica, y eso significaba que 45 millones de americanos no iban a convertirse en consumidores ni simpáticos a la idea.

Esta batalla contra la Iglesia comienza en los primeros años de la guerra fría, de la misma manera que se crea una narrativa en contra de Rusia y su peligro nuclear, teniendo a la gente atemorizada por décadas, especialmente en los EE.UU. De la misma manera, se usaron guerras psicológicas y batallas doctrinales que se infiltraron en las filas de la cúpula del Vaticano al tiempo del concilio;  la doctrina no cambió, pero surgió desde sus filas lo que conocemos ahora como “el espíritu del Vaticano segundo”, y se ha usado y usa para distorsionar, mutilar y traer confusión y sufrimiento a muchos; también ha permitido una cierta permisividad en aceptar entre sus escalafones más altos a seguidores de la Teología de la Liberación, una ideología de izquierda dentro del sistema Iglesia – Estado católico, irónicamente tan opuesto al sistema capitalista americano, ¿o no?.

Corresponsal de Estados Unidos.

Corresponsal de Estados Unidos

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