Cosas que salen a la luz

Publicado en enero 06, 2023, 10:43 pm

Los que desarrollaron la vacuna Oxford-AstraZeneca tienen vínculos con el movimiento eugenésico de Inglaterra, con base en lo que se conoce como Sociedad Británica de Eugenesia, y también con la organización Wellcome Trust, que es segunda en importancia a la Fundación Bill y Melinda Gates. Estas organizaciones alegan que todos sus experimentos y estudios están focalizados en el desarrollo y perfeccionamiento de la raza humana. Esto no nos debería llamar la atención si escuchamos al mismo Gates hablar de la reducción de población y el uso de las vacunas como herramienta para ese fin (charla TED en Youtube).

En abril de 2020, AstraZeneca, junto con la Universidad de Oxford, anuncian su asociación para desarrollar la “vacuna” COVID en menos de un mes. Los EE.UU. les da la licitación para proveer la vacuna como parte de la operación WarpSpeed, llevada a cabo por el ejército de los EE.UU. y la inteligencia americana. El anuncio fue en abril, pero el Instituto Jenner ya había comenzado este proyecto en enero, antes de que en febrero el mundo se enterara de lo que estaba pasando.

En un artículo reciente de la agencia inglesa de noticias BBC, el Dr. Andrew Polland, integrante del equipo investigador del Instituto Jenner, cuenta cómo al compartir un taxi con un modelador que trabaja para el grupo de consejería en emergencias de salud del Reino Unido, este lo pone en conocimiento de que una pandemia se venía, ya que esta persona le dijo que había señales de que algo como la pandemia de influenza de 1918 era “plausible”.

El doctor Polland comparte esta información con sus colegas y preparan un plan para acelerar las vacunas contra los virus Corona, que son conocidos hace más de setenta años y se sabe lo inestables que son.

Durante la segunda parte del año 2020, AstraZeneca fue la candidata temprana, aunque no basada en mérito propio, ya que durante los ensayos iniciales muchos voluntarios murieron o sufrieron efectos secundarios (la FDA acaba de aceptar que la “vacuna” puede producir inflamación en el corazón, coágulos, muerte súbita, parálisis facial, daño de las terminales nerviosas y debilitamiento del sistema inmunológico, por ahora).

A pesar de todos estos contratiempos el aspecto comercial y de negocio continuó su curso. El líder de esta área, Adrian Hill, habla en NBC el 9 de diciembre de 2020 y expresa firmemente que la vacuna experimental COVID debe ser aprobada para su circulación lo más rápido posible, ya que no se puede esperar a que se terminen los testeos que llevarían más de un año, y la urgencia de la situación lo amerita (no sea que el virus se diluya antes de poder aprovechar esta situación de crisis). Termina su exhortación con estas palabras: “Esta “vacuna” es efectiva y puede estar disponible en el mercado y ser distribuida con rapidez”. Mientras tanto, los laboratorios firman un acuerdo con los gobiernos de que no se harán responsables por las vacunas, ya que no se han terminado los testeos exigidos por ley, inmunidad que no han perdido todavía hasta ahora (aunque hay varias acciones legales para derogarles la inmunidad).

Sara Gilbert, científica de Oxford, anuncia por BBC que la vacuna es inminente también unos días antes de Navidad y que GB, junto con India, la tendrán en el mercado antes de fin de año. Después de todo, es Navidad, qué mejor regalo, un timing impecable.

Finalmente, la AstraZeneca no fue la vacuna que imperó, por todas las controversias en su manufacturación, pero aún es la favorita de los países pobres, ya que es la más barata y no necesita alta calidad de almacenamiento y caducidad como la Pfizer y Moderna, que tienen vencimiento de mostrador corto.

El departamento de relaciones públicas del laboratorio Zeneca es impecable, y anuncia su distribución en Latinoamérica y sureste de Asia y África como un acto de caridad, ya que no se beneficiarán ellos, pero sí los países más necesitados, “para asegurar que todos tengan acceso a la vacuna, no solo los países del primer mundo”. Pero en el outlet de noticias Unlimited Hangout encontramos un artículo escrito por Vaubi en el cual se menciona a Vaccitech como el subcontratista para la elaboración de las vacunas, y Vaccitech está respaldada por el Deutsche Bank, Silicon Valley, Google y el Gobierno de Gran Bretaña. También menciona que Adrian Hill y Sarah Gilbert tienen el 10 % de la empresa, pero no hay conflictos de intereses, ni lo piensen. Pero lo más alarmante es la relación de Adrian Hill y el Welcome Trust con el grupo GALTON, grupos centrados en el mejoramiento de la raza a través de la tecnología y la ciencia, como también la reducción de la población de los que ellos consideran inferiores. Esta película ya la vi antes. No tan curioso es que estas compañías-organizaciones trabajan en los países llamados “en vías de desarrollo”, anteriormente llamados del “tercer mundo” (etiquetas puestas por ellos) e implementan las agendas de reducción de sus poblaciones a través de programas como la legalización del aborto, el uso de anticonceptivos o cualquier ideología que su fin sea la esterilización humana (solo algunos tienen derecho a nacer).

Nosotros no podemos olvidarnos de que somos solo un número para ellos, aunque ellos proclamen que es para el “bien de la humanidad” todo lo que hacen (claro, qué van a decir). Pero lo importante es no comprar ese producto porque nuestra vida para nosotros es todo, no sea que seamos víctimas del “oops, el experimento falló” o “efectos secundarios que no podemos controlar”. La gente vacunada se sigue enfermando y no una mayor cantidad de vacunas van a evitarlo. ¡Se recomienda cautela!

Corresponsal de Estados Unidos.

Corresponsal de Estados Unidos

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